La historia de Guayaquil es una de las más importantes del país. Pero si todavía no la conoces, una forma divertida de hacerlo es visitar los lugares más representativos de la ciudad y aprender de ellos. Para hoy te vamos a proponer que empieces con estos 5, ubicados en toda la ciudad. 

1. El barrio Las Peñas 

Se dice que Guayaquil se fundó en el barrio Las Peñas, hecho que lo convierte en un lugar de suma importancia para la ciudad. Visitarlo es un plan obligado para todo el que visite Guayaquil, no solo por su belleza, que se caracteriza por conservar una apariencia colonial intacta con sus calles estrechas, empedradas y con una arquitectura colorida; sino también por su estratégica ubicación junto al Malecón 2000 y en las faldas del Cerro Santa Ana. 
 
Foto: Entorno Turístico 
 
Fue declarado Patrimonio Cultural de Ecuador en 1982 debido a la antigüedad de muchas de sus casas, las cuales tienen más de 100 años. No obstante, con el paso del tiempo, Las Peñas se ha transformado en un lugar fresco y moderno repleto de bares, restaurantes y algunos hoteles que le permiten a sus visitantes disfrutar de la vida bohemia de la ciudad. 

2. Parque Histórico de Guayaquil

El Parque Histórico de Guayaquil es  un parque temático situado a orillas del río Daule. Está conformado por ocho hectáreas, las cuales recrean a través de diferentes espacios y montajes, tanto la vida silvestre de la región, como las tradiciones y la arquitectura del Guayaquil de principios del siglo XX.
Foto: Viator
 
 
El parque se encuentra distribuido en tres grandes zonas: La primera, un área silvestre, que recrea el hábitat natural de distintas especies autóctonas de la región; la segunda, una zona de tradiciones, que pone en vitrina la vida rural del antiguo Guayaquil; y, por último, una tercera zona urbano-arquitectónica, donde se exhiben distintas casas patrimoniales, las cuales fueron desmontadas de sus ubicaciones originales y trasladadas al Parque Histórico para su preservación. 

3. Monumento a Bolívar y San Martín 

También llamado el Hemiciclo de la Rotonda, es un monumento inaugurado en 1938 para conmemorar la “Entrevista de Guayaquil”, llevada a cabo el 26 de julio de 1822 por los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín. 
 
 
Por su condición de puerto y por su importancia geopolítica, Guayaquil fue la única ciudad en donde estos personajes se encontraron. Tras la aprobación de su construcción, la obra, ubicada en el Malecón Simón Bolívar, demoró 25 años en terminarse. 

4. Faro del Cerro Santa Ana

Aunque el Faro que hay actualmente en la cima del Cerro Santa Ana no es el mismo que había en 1841, este evoca el significado y la importancia que tuvo el primero en la historia de la ciudad.  Y es que en el siglo XIX el Faro fue muy vital para el desarrollo de Guayaquil, ya que iluminaba la única vía de acceso a la ciudad, resguardaba a los navegantes y evitaba varamientos, estancamientos e incluso naufragios de las embarcaciones.
 
Foto: El Universo
 
Para llegar a la cima del cerro debes subir 444 escalones, lo cual podría ser muy difícil si en el camino no hubiera tanta variedad de restaurantes, cafés, tiendas de artesanías y galerías de arte. Así que te sugerimos que no te apresures en llegar a la cima, sino que  disfrutes del camino y subas a tu ritmo.

5. Columna de los Próceres de la Independencia

Ubicada en el Parque Centenario de Guayaquil, esta escultura conmemora uno de los mayores hechos políticos en la historia de Ecuador: La total Independencia de España. Fue inaugurada el 9 de octubre de 1920 como celebración de los 100 años del Estado Libre de Guayaquil. 
 
Por azares del destino, la construcción del monumento estuvo a cargo de tres personas en momento diferentes, ya que Querol, el principal realizador, murió antes de concluir la obra. La continuación de esta estuvo a cargo de su discípulo Folgueras, quien también falleció 1 mes después de retomar su construcción, y fue sustituido por José Monserrat, quien finalmente terminó hasta su vaciado.